It was not by their sword that they won the land, nor did their arm bring them victory; it was your right hand, your arm, and the light of your face, for you loved them.
You are our shield and our hope, our protector and our refuge. We come to You with humble hearts, asking for Your strength and guidance in our lives. Help us to remember that You are with us in every trial and challenge we face, and give us the courage to trust in Your plan for our lives. May Your presence be a constant source of comfort and peace for us, as we navigate through the ups and downs of life.
Señor,
Tu palabra nos dice en el este versículo que no fue con su espada que tomaron posesión de la tierra, ni fue su brazo el que los sorprendió, sino tu diestra, tu brazo, y la luz de tu rostro, porque te complaciste en ellos. Señor, reconozco que no es por mi propia fuerza o habilidad que logro alcanzar las metas y enfrentar los desafíos de la vida, sino es por tu gracia y tu favor que me sostienes. Te pido que me des la sabiduría y la fortaleza para seguir confiando en ti en todo momento, sabiendo que eres tú quien me sostiene y me guía.
Padre celestial, me inclino ante ti y reconozco que mi confianza está puesta en tu poder y en tu amor inagotable. Te pido que me ayudes a recordar que es tu diestra la que me sostiene y me fortalece, y que nada puede prevalecer contra mí cuando estoy firmemente arraigado en ti. Ayúdame a mantener mi mirada puesta en ti en todo momento, confiando en que tu providencia nunca fallará. En el nombre de Jesús, Amén.
En las manos te llevarán, Para que no tropiece tu pie en piedra.